martes, 5 de noviembre de 2013

Lo que la ropa nos hace conocer



Es curioso como los periodistas hablan sobre la moda, la pintan como algo a lo que toda persona desea llegar. Un mundo glamuroso y en el que a todos nos gustaría vernos, tener estilo y que este fuera reconocido. Sin embargo la ropa que salen en las pasarelas, la cual se va a vender posteriormente es muy utópica, nadie sale a la calle así.
La gente se suele guiar en modelos, actrices y personas de relevancia a las que quieren seguir y estas son las que ponen de moda un determinado tipo de prenda; las personas toman a las celebridades como una modelo a seguir, un estereotipo perfecto. Y son precisamente esta clase de personas las que llevan este tipo de prendas extravagantes para promocionar tanto a los diseñadores como para llamar la atención de agentes externos.

La moda aunque no lo creamos, nos afecta en mayor o menor medida a todos. Es una forma de vida que puede llegar a determinar nuestras relaciones sociales; la forma de vestir y la apariencia externa pueden llevarnos a juzgar a las personas y que esa impresión sea errónea. Es por ello que por ejemplo en una entrevista de trabajo nuestra apariencia y la vestimenta que llevemos puede influenciar muchísimo en que nos contraten o no.           
Por mucho que la gente se empeñe en pensar que la ropa que una determinada persona lleva no le afecta para nada, se equivocan. La forma de vestir no solo puede llegar a intervenir en nuestra sociabilidad,  también el estilo de ropa que lleve una persona puede llegar a determinar su nivel económico. De hecho en un look completo intervienen tanto prendas como joyas y complementos, por no hablar de gastos estéticos.
Además mediante la forma de vestir los receptores pueden saber muchas cosas sobre nosotros, incluso determinar nuestra personalidad. Cuando una persona viste de forma fúnebre y apagada es muy probable que sea heavy, que le guste el rock and roll y que no siga las últimas tendencias, si no que tenga un estilo propio intemporal  En cambio si ves a una persona super arreglada, con bolso, tacones, guantes, collar, pendientes... ya sabes que se preocupa mucho por su imagen y se cuida. Por ello la vestimenta puede llevarnos a confundir la primera impresión de una persona, ya que es probable que esa persona que va siempre de marca lo haga solo para aparentar algo que no es; o simplemente porque se ven identificadas con el mundo de la moda y les gusta arreglarse para mejorar su estética tanto como para ellos/as mismos como para los demás.
Asimismo, el color de la ropa puede llegar a determinar nuestro estado de ánimo, si hemos tenido un mal día vamos de negro porque simplemente no nos apetece pensar en otro color. La tradición de ponerse de luto cuando fallece una persona querida viene de ahí, en ese momento estamos tan afectados que no nos apetece de nada; en este caso vestirse por ejemplo de amarillo sería un insulto.
Cabe destacar el libro "Los cínicos no sirven para este oficio" de KAPUSCINSKI, Ryszard en el que en la página 105 el escritor nombre una colección de ensayos de John Berger. En uno de los textos titulado Mirar, aparece una fotografía de August Sander :
"Es el retrato de tres jóvenes campesinos húngaros, vestidos con trajes modernos, de ciudad, que tal vez iban a una fiesta. La fotografía es banal, no hay nada de drámatico en ella: no hay sangre, ninguna violencia. (...) Berger escribe un ensayo increíble -que Foucault desarrolló años después- sobre la relación entre el cuerpo y el traje y sobre la indumentaria como expresión de la cultura. El ensayo está centrado en cómo el cuerpo del campesino,dedicado al trabajo en el campo, inmerso en la naturaleza, no es adecuado para los trajes urbanos, en lo artificial que era que era aquella situación. Y de ese punto nace toda una maravillosa teoría sobre la relación entre la indumentaria y el cuerpo, entre la cultura urbana y campesina."
Estos pequeños detalles y matices los podemos conocer si realmente nos fijamos en la realidad que nos rodea, la moda es una forma de cultura en la que intervenimos todos. Hay que saber adecuar esta a cada circunstancia y momento en la vida.





No hay comentarios:

Publicar un comentario